jueves, 18 de julio de 2013

Everything I Touch... Dies

Me cuesta hacerme a la idea de que la vida ha querido poner un envenenado destino en mi, una tirada de mala suerte, un juego para el que siempre suele ser el perdedor.

Cuando crees, esperas y deseas que la historia no se vuelva a repetir, es cuando te encuentras con el mismo final que ya has podido leer, ver y escuchar.

No es la primera vez que ocurre, y tengo por seguro que no sera la ultima, aunque hubiese deseado que lo fuera hace mucho tiempo.

¿El por que de las cosas?

Siempre que tomo alguna de las decisiones importantes de mi vida por cambiar y que con llevan un riesgo en mi vida o un compromiso, siempre, todas y cada una de ellas, marcan un antes y un después.

Ese sacrificio, esa decisión, llámalo como quieras, siempre me provoca una satisfacción personal, como una labor bien hecha, como el darle un mimo cada X tiempo a tu ego y autoestima, demostrándote que vales y que las cosas pueden salir adelante y crear o provocar nuevos caminos en tu vida.

La cuestión es que, cada vez que una de esas acciones o decisiones se llevan a cabo, suelen salir bien o mejor de lo que alguien como yo podría esperar y eso que no soy una persona de grandes deseos o ideas, no soy alguien excesivamente exigente con lo quiero y creo que pueden ser las cosas.

El problema es justo ese mismo, que después de que todo ocurra, las cosas empiezan a cambiar, justo cuando mi mente logra imaginar un futuro mejor, todo se tuerce, y lo peor de todo es que todo se hace tan cuesta arriba pero en realidad las cosas comienzan a ir cuesta abajo, sin frenos, directos al abismo.

Diría que se crea el ultimo capitulo, el principio del fin, el epilogo a un cuento que parecía empezar en el mismo momento en el que tu te atreves a cambiar y dar lo mejor de ti.

Y justo aquí llega el quid de la cuestión... Tengo miedo y pánico a que ese fin ocurra, a que las cosas puedan acabar de un momento a otro por el simple hecho de intentar cambiar las cosas, de querer vivir de otra manera y buscar algo que me haga feliz.

Es algo que me asusta y que no puedo evitar, porque no quiero perder a gente a la que valoro lo suficiente como para saber que quiero a mi lado aunque ellos no puedan pensar lo mismo que yo.

Quizás sea una cuestión difícil de entender o que yo me explico muy mal, pero el simple hecho de perder algo por probar y no hacer ningún mal me repatea de mala manera y no me deja vivir en paz.

Como he dicho antes, esto lleva repitiéndose gran parte de mi vida, y uno nunca se termina de acostumbrar al dolor que ello causa. ya que luego no sabes como actuar, porque cualquier decisión, palabra, gesto o movimiento puedo provocar el final de algo que hasta ese momento no tenia ningún problema.

Parecerá una tontería, pero duele mas de lo que yo puedo expresar con palabras o de lo que uno es capaz de imaginar, mas que nada porque sabes que tarde o temprano tendrás que tomar alguna decisión y que seguramente, sea cual sea, acabe afectando a la amistad o relación. 

Así estoy yo actualmente, lleno de dudas, de jaleo, de ideas en mi cabeza que no me dejan descansar, ya no se que hacer ni como actuar, es como estar limitado a vivir siempre de la misma manera y esperar que ocurra un milagro.

Son días raros y difíciles, en los que he tenido que tomar decisiones, de las que, como siempre, me sentiré orgulloso, pero que con llevan a un desdichado final, resulta irónico que cuando pareces encontrar la felicidad y salir adelante algo como yo mismo, como mi forma de ser o mi persona, te prohíba tenerla y te la quite de golpe y porrazo, eliminando toda esperanza.

Al fin y al cabo, el único problema de todo esto soy yo, y precisamente, son cosas que uno no puede cambiar porque le han venido impuestas de serie.

Todo esto me hace pensar en si merece la pena correr el riesgo, esforzase y apostar por algo que te de una felicidad inicial y acabe provocando la muerte de algo a lo que amas y con lo que podrías vivir, o si es mucho mejor no hacer nada, callarse y dejarse llevar, dejar los sueños, las ideas a medias y dejar que las cosas sigan a bien o para mal, sin un cambio, pero manteniendo lo que ya conoces y con lo que estas acostumbrado a tratar, que al igual, acabara con un punto y final pero quizás mucho mas lejano, pero con el que es posible se pueda disfrutar mas.

Ahora mismo, no se como ver y tomarme las cosas, siempre he sido de intentarlo y de intentar lograr, pero actualmente creo que no, ya que acaba haciendo daño tanto como a corto y largo plazo, no es un buen estado mental que pueda soportar una y otra vez mas, constantemente, solo por una felicidad momentánea y por tener claro que al menos hiciste las cosas bien.

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